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La canción empezó y desperté en 1994. Como La Flor sonaba en la radio y llevaba la chaqueta de jean bien puesta. La verdad es que seguía sentada en la oficina trabajando pero ya mis caderas comenzaban a moverse al ritmo de la reina de la cumbia. Es así como podrían pasan los años y todavía quedarán niñas que se sentirán tal cual como Selena Quintanilla. Era momento de escuchar esas historias de amor y bailar hasta despeinarse.
Todo comenzó con Si Una Vez. Aunque no hay lugar o fecha exacta, sí una sensación que se adapta perfectamente a lo que cantaba Selena en este tema. El pasito que va de lado a lado mientras le dices a ese chico del barrio que tanto te gustó que ahora es un error de ayer. La voz se torna ronca y la pijama toma el protagonismo en el karaoke improvisado. Estamos cantando con el cepillo en mano en una noche de inocencia y libertad juvenil.
Génesis
Ella no se aguanto, sabía cuál era la canción. Solo un click y Como La Flor estaba sonando otra vez. Esta vez no estaba en el mismo lugar pero con una risa recordó todo. Era común a las 3:00 a.m. en una discoteca de ambiente de la ciudad dónde el despecho colectivo brillaba en la pista con la voz de Selena. Lo denominó el himno, ya sabemos porqué.
Lucia
Siempre que escucha canciones de Selena recuerda a su madre haciendo karaoke con ella de pequeña. Su mamá era una verdadera fan, de esas que cantaban las letras de la reina de música latina en los momentos de limpieza. Así creció ella, con la imagen de su mamá y de Selena Quintanilla.
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Camila
Amor Prohibido, sin pensarlo mucho es su canción. La niña del capul cantando en el descanso de primaria con sus compañeras de clase el tema de 1994. Eran las mini Selena del colegio, querían ser ella y movían el cabello de un lado al otro con la cumbia tarareada.
Martha
Tenía como siete años cuando sus papás la querían sobornar con un disco de alguna moda play aunque ya en la tienda por un tema de memoria terminó mirando de reojo aquel retrato que decía Selena en dorado. Recordó la película y la compra se dio. Ya no era tan play pero ella moría de felicidad cantándole al equipo Bidi Bidi Bom Bom.
Lola
Es su infancia, es su mamá en casa cantando a todo pulmón. La película con Jennifer López le vino a la cabeza y ese sueño por el traje púrpura que se volvió sinónimo de Selena Quintanilla. Para ella su muerte también fue importante, el sentimiento se mezcla entre las canciones del álbum Amor Prohibido.
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