• Skip to content
  • Skip to secondary menu
  • Skip to primary sidebar

mallpocket.com

viernes, 15 enero - 2021

Header Right

  • Revista Secciones
    • Central
    • Ctrl+Alt+Supr
    • Opinión
    • Password
    • Placard
    • Plazoleta
    • Shuffle
    • TimeCode
    • Spotlight
    • What if
  • Edición Nº 50Fútbol-era/ Mayo 2018
  • El Parche Las mentes de MP

Siguenos en:

Siguenos en Facebook Fútbol en Instagram para ti Siguenos en Twitter Siguenos en Behance
Mostrar menu
  • Actualidad
    • Noticias
    • Eventos y Concursos
    • Virales
    • Datos Cocteleros
  • Editorial
    • Crónica
    • Entrevistas
    • Ficción
    • Reportaje
  • Gráfico
  • Educación
    • Becas y Convocatorias
    • Inscripciones
    • La U
  • Blog
    • “1, 2, TIC” – Wilson Escobar
    • “Básicamente” – Camilo Márquez
    • “Cinenfermos” – André Didyme-Dôme Fuentes
    • “Temazo” – Jorge Asmar
    • “Top Mode” – Sandra Franco
    • “Intemporal”

El amor Vespa

17 agosto, 2017 by MallPocket Leave a Comment

Twittear

[URIS id=1484]

Por: Eliana Samacá

Los amantes de las motos vespa os les tienen nombre propio, hablan de lo económicas que las compraron, pero prefieren no hacer cuentas del dinero que les han invertido. Para la mayoría su medio de transporte no tiene precio, no lo venderían a menos que fuera una necesidad. Reunimos testimonios llenos de anécdotas de personas que aman su diseño y no las reemplazarían por ningún otro,  para ellos representa su estilo de vida.

La historia de este vehículo se remonta a 1943 cuando el italiano Enrico Piaggio quiso expandir  su mercado y le pidió a Renzo Spolti que creara un medio de transporte práctico  y nació la MP5, conocida como Paperino. Pero el diseño no cumplió con lo esperado, por ello la labor fue reasignada al diseñador Corradino D’Ascanio, cuya misión era crear un modelo sencillo y asequible, como se dice coloquialmente: bueno, bonito y barato.  Y así empezó a rodar la  legendaria MP6,  conocida como Vespa (avispa en italiano). Desde su inicio se ha reinventado y mejorado el diseño. El último es la edición limitada, Vespa 946, que mezcla lo clásico con lo último en tecnología.

En Colombia estas motos empezaron a llegar en década de los 60 gracias a importadores independientes, los primeros modelos fueron  Spring  y GS 150. Pero el furor por las Vespas se dio a mediados de la década de los 90 cuando la marca Piaggio llegó al país con Px, uno de sus primeros modelos.

Vespa es la firma pionera en las motos clásicas, pero algunos conocedores en materia de motos afirman que no se puede excluir a otras marcas que tienen un diseño similar y hacen parte del grupo, a pesar de no ser netamente Vespa; las marcas: Lambretta, Auteco Plus, Auteco Bajaj Legend NXT y LML, hacen parte de ese gran grupo de scooter y los dueños de motos de estas marcas las consideran Vespas.

El aventurero

Diego Oviedo tiene 28 años y tiene una Vespa LML de 1995, a la que apodó ´La Pedorra`, se la compró a su ex suegro por $1.200.000 y con esta recorrió 28.266 kilómetros, entre Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Uruguay. Emprendió el viaje el 3 de mayo de 2011 a las 5:00 am con el propósito de llegar a Ushuaia (Argentina). Recuerda que arrancó con $200.000 en sus bolsillos y con el corazón lleno de ilusiones.

La primera parada la hizo en Cali en casa de sus ex suegros, quienes al llegar le dijeron que estaba loco por emprender ese viaje solo. En esa ciudad compró joyas en fantasía las cuales le resultaron muy útiles en su viaje, pues en Ecuador las intercambiaba por comida. En su recorrido ‘La Pedorra’ le falló varias veces, pero así fue como aprendió de mecánica, pues al salir del país no tenía ni idea del tema. Durante su recorrido trabajo como barman, actor de comerciales, mecánico y artesano.

El viaje duró cerca de 2 años, Diego regresó a Colombia el 9 de junio de 2013, justo para el décimo Encuentro Nacional de Vespistas que se celebró en Manizales. Al hablar de lo que significa la moto en su vida, respira profundo y afirma: “‘La pedorra’ es el medio por el cual  pude tener los 2 mejores años de mi vida. Esa moto es una pasión muy grande, lo pongo así: mi ex novia me despertaba mucha pasión, pero es más la pasión que me despierta mi moto”.

El viaje le dejó muchas experiencias, recuerdos y dos marcas imborrables en su cuerpo, pues se hizo dos tatuajes; una brújula en la pierna derecha y en el brazo derecho tiene el mapa de Suramérica con la ruta que recorrió, en el medio tiene la marca de su moto Vespa, y alrededor la bandera de Colombia y la de Argentina.

Oviedo asegura que mientras pueda va a tener la moto, pues  su sueño es tenerla en su casa hasta el fin de sus días para que cuando sus nietos le pregunten por qué tiene esa moto, pueda responder con orgullo: “Con esa porquería de moto fui al fin del mundo”.

El papá de los pollitos

Raúl Sastoque tiene 57 años, hace 20 compró su primera Vespa T5 de 1993, en Cali. Al principio la adquirió porque le parecía un medio de transporte práctico y le gustaba el diseño,  pero con el tiempo se ha convertido en su estilo de vida. Su amor por este tipo de motos lo llevó a comprar una Auteco plus de 1994 la cual personalizó al estilo militar.

Hace 5 años se unió al Club Scooter Bogotá D.C. en el cual encontró a jóvenes con su mismo gusto por las Vespa, es el mayor del grupo y asiste sin falta a las cita semanal los miércoles a las 7:00 p.m. Raúl afirma: “Acá hay una amistad, cuando salimos de viaje o a rodar ellos siempre están pendientes de mí, nunca me dejan solo”.

“Tener vespa no significa ser vespista”

Carolina Cárdenas tiene 24 años y 4 Vespas junto con su novio. La primera que compraron fue una Auteco Plus de 1994 a la que apodaron ‘La Gono’, les costó $600.000,  en los 7 años que lleva con ella le ha invertido tanto dinero que ya perdió la cuenta y dice que siempre hay algo por arreglarle, que nunca la va a ver perfecta. Esta moto es su medio de transporte y asegura: “ sin ‘La Gono’ sería una don nadie, todos los días es algo nuevo, yo trabajo y todo es para ella”

Su moto es como una hija. Si ve que un carro se le acerca mientras la tiene parqueada, se angustia y las manos se le mojan de sudor. Y con el orgullo que caracteriza a una madre cuando habla de su hija, dice: “ mi moto nunca me ha dejado botada, ni me ha fallado cuando estoy sola”.

Todos tienen algo en común, son vespistas; y eso implica tener pasión por sus motos, ensuciarse, salir a rodar con ellas, invertirles sin tener la cuenta, engallarlas y consentirlas como si fueran su novia, su esposa o su hija.

Filed Under: Crónica, Editorial Tagged With: moteros, motos, vespa

Reader Interactions

Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Primary Sidebar

  • Revista Secciones
    • Central
    • Ctrl+Alt+Supr
    • Opinión
    • Password
    • Placard
    • Plazoleta
    • Shuffle
    • TimeCode
    • Spotlight
    • What if
  • Edición Nº 50Fútbol-era/ Mayo 2018
  • El Parche Las mentes de MP
  • Actualidad
    • Noticias
    • Eventos y Concursos
    • Virales
    • Datos Cocteleros
  • Editorial
    • Crónica
    • Entrevistas
    • Ficción
    • Reportaje
  • Gráfico
  • Educación
    • Becas y Convocatorias
    • Inscripciones
    • La U
  • Blog
    • “1, 2, TIC” – Wilson Escobar
    • “Básicamente” – Camilo Márquez
    • “Cinenfermos” – André Didyme-Dôme Fuentes
    • “Temazo” – Jorge Asmar
    • “Top Mode” – Sandra Franco
    • “Intemporal”

Siguenos en:

Siguenos en Facebook Fútbol en Instagram para ti Siguenos en Twitter Siguenos en Behance

Siguenos en:

Siguenos en Facebook Fútbol en Instagram para ti Siguenos en Twitter Siguenos en Behance

Copyright © 2021 · Magazine Pro on Genesis Framework · WordPress · Log in