Mi cuerpo necesita pachanga, exige sabor, cada tanto me dan escalofríos por no danzar como se debe, por no invocar esa sangre negra que corre en mi piel mulata de colombiano camuflada en una barba árabe, amañado al sudor del roce y del goce que imponen las buenas músicas.
Ahora mi rutina tiene un nuevo sabor, Mitú decidido a explorar su espíritu y adornarlo de canciones ha lanzado Los Ángeles, 4to disco del dúo farrero y melómano que expone su creatividad por convicción, por dicha, por ese amor que se percibe en cada una de sus notas.
Factores técnicos: 9 tracks, 4 disco.
Factores sentimentales: Mitú habla de una necesidad, de unas serie de eventos que los impulsó a crear nuevos sabores musicales, a ser honestos con su promesa de vida de desahogar cuando hay que hacerlo.
Para Mitú no hay tiempos de lanzamientos, solos sentimientos y dichas de ser quienes marcan una pauta de sabor y satisfacción en su audiencia adicta al buen matiz que ponen sus ritmos color caribe.
La emoción me invadió al escuchar su track Los Ángeles, su video me dejó en tremendo vacile de caminar por la playa y ser el turista más cotizado por la fiesta, debo confesar que Mitú tiene un efecto en mi alma latina que cala hasta los huesos de mi querida fiebre de fiesta.
Hay una manera de escuchar música y es ponerse los audífonos y ver lo que pasa en el entorno, pero con Mitú solo existe una manera de escucharlos y es palpar en la piel la sensación que se viaja a través de un ritual bien construido y cuidado, es sentir el respeto por las raíces y apegarse a una honestidad de sangre y herencia.
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Querido lector, cuando escuche a Mitú debe estar en un espacio que acoja su energía positiva, estas canciones solo producen felicidad y tranquilidad, las cuales se propagan a cada minuto que escucha su nuevo álbum.
Mi resumen del álbum es: iniciar una buena noche de fiesta, pasar por el placer de la madrugada y terminar con una sonrisa por una buena farra en la mañana, esa calma de saber que se pasó de lo mejor y queda el sabor a una cadencia de pura cumbia colombiana.
Cuando cumpla 32 quiero escuchar el track Treinta y Dos de Mitú, para recordar los ritmos bailados y las fiestas festejadas, es una canción de tono tan salvaje que solo invita a elevar los brazos y dejar la rutina, aquel aburrido de su vida debe escuchar esta canción para encontrar su propia alegría manifestada en tremendo track.
De nuevo gracias a Mitú por llenarme de energía y de razones para admirarlos, espero su vida sea iluminada por las bendiciones de la madre tierra.
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